Peloduro - Los derecho civile de la mujer y los otro u sea los incivile

Los derecho civile de la mujer y los otro u sea los incivile

Conferencia pronunciada por El Pulga, en el Paraninfo del Club Deportivo "La Sublime Camiseta Fobalclú”, correspondiese al ciclo cultural 1944 de esta progresista institución.

Señores sestimado soyente: Pa empezar y evitar confusione que nunca se train nada güeno y despué vienen los lío, yo le juro por esta lú de quince bujía que mi'alumbra, que no me opongo qué esperanza a la igualdá con la mujer en cualesquier terreno que se presente y en que uno ve la muy bandida no sólo que no se conforma con los tacos alto, que ahora te faja unas suela gruesa como el cordón de la vereda y uno comprende qu'eyas quieren elevar el nivel social que le yaman y es humano. Pero las cosa por parte, como decía la finada mi mamá cuando nos lavaba la cara y se quedaba una hora con las oreja, hay que ver que la declaración de un grupo de mujere u sea el seso débil que le dicen que salió arriba los diario días pasado y que éste es un asunto que tiene sus bemole que hay que aclarar de una vez por toda. La cuestión de los derecho civile de la mujer que ta a estudio del Senao y que yo me la repasé bien, si Dios quiere y la Virgen, no tiene goyete por muchos conceto y paso a la cuestión jurídica'el asunto. Empezando porque parece que hubiera favoritismo o algo así, ayí onde te hablan de la Patria Podestá sobre los hijo comune del matrimoño, que uno dice que ¿por qué uno va sujetarse de acuerdo y forma a cómo les jue a los Podestá? Que los Podestá se arreglen a su manera y los Rodrigue a la suya y cada cual en su viva la patria. ¿No hayan? Pero esto no é nada, que puede ser un malentendido y con voluntá todo se arregla. Lo pior viene despué. Como le decía hace unos momento, que yo no me opongo no faltaba má que la mujer tenga los mismos derecho' el hombre, que si uno va fijarse bien y como paso a demostrarlo, el hombre capá que vamo a salir ganando quién te dice, como por ejemplo un suponer que las inteletuale feminista dicen en la declaración que publicaron que "la mujer casada tiene derecho a alministrar sus bienes propio", que uno tonce como a lógico s'imagina que al fin van a bandonar la pretensione de alministrar también los del marido como sucede hasta hora y puedo probarlo, señore soyente, que yo no hablo porque tengo lengua que ai ta mi vida trasparente que todo el barrio sabe que me hacen fumar peluquiya y si m'echo cuando en cuando una virundela e por las rifa d´iniciativa propia y sin qu'eya s'entere que por eso las hago en otros barrio apartao'e sus garra sinsaciable. Pero esto no e´nada, qu'en la declaración de las fémina susodicha, un poco más adelante (¡esto parece un ónibu!)va y te dicen que si se limitan a reconocer el derecho'e la mujer casada a alministrar libremente sus biene propio y lo qu'eyas ganan u sea el producto'e su trabajo, va separar poco a poco el esposo y va terminar haciendo desaparecer la sociedá conyugal y qu'eyas no quieren esa consecuencia social que le yaman y uno se pregunta digo yo a la final qué quieren o haber si lo qu'eyas quieren es alministrar todo el bien común y el marido que vaya tomar el sol y a buscar la gayeta cuando sea la hora. Porque puede que me equivoque, pero n'esta cuestión que yo sepa hay tré soluciones pa elegir y que no se hagan las viva: 1. El marido alministra los bienes propio y lo de la mujer respetivia. 2. El marido alministra los biene propio y la mujer los suyo, si los habiere. 3. La mujer alministran los bienes propio y los del marido respetivio. A esto último, señore soyente, a esta esquina el arco e que tan chutiando las inteletuala femenista que nos ocupan. ¡Que nos preocupan, mejor dicho, señore soyente! Y por ai siguiendo, la declaración tiene en pila d´estas cosa, que uno piensa adónde va' el mundo y cuándo parará jamás, como decía aquel versito'e la escuela. Dejenlán que sigan nomá que no vi'a ser yo que se oponga a l'igualdú con la mujer que siempre me tengo dicho de pararle el carro a la patrona de una vé por toda y siempre dejando de un día p'al otro. Yo creo señore soyente, que onde nos igualen yo vi'a salir ganando como es ovio en mis condicione propia personale que son del domiño público. De mientra, que siga la lucha. El güen luchador ama la tormenta. He dicho.

De Peloduro, 1ª época, Nº 18 - Capítulo Oriental Nº 30 - Humoristas y Cronistas (antología)
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